Editorial

 

Actualmente el mundo vive en tiempos convulsos. La promesa modernizadora y la ilusión de bonanza que traería la globalización neoliberal desde la década de los 80´, comienza a disolverse en un lento trayecto de más de treinta años. Las primeras manifestaciones de descontento surgieron a fines del siglo XX e inicios del XXI, con las movilizaciones por otra globalización en Seattle (1999) y Génova (2001), cuya expresión más fuerte fue la realización del primer Foro Social Mundial en Porto Alegre, Brasil, el año 2001 (Sousa Santos, 2005). En estos espacios fueron los gérmenes de las actuales críticas sociales, políticas, ambientales y culturales a la globalización neoliberal.

Sin embargo, la forma neoliberal continuó su marcha absorbiendo partes de las críticas realizadas y apropiándose de ellas para su propio beneficio, como bien lo expusieron Bolstanki & Chiapello (1999). Debió ser una crisis económica, como la del 2008, la que desestabilizaría la estantería neoliberal de la globalización, aunque tampoco fuese de carácter terminal, pues como señala Pleyers, en este número, no bastan las crisis por si mismas para lograr el cambio sociopolítico, cultural y del modelo de desarrollo.

Los efectos de la crisis 2008, muy ligados a respuestas autoritarias y políticas de austeridad, promovieron en parte de las respuestas de los actores colectivos post2010, a escala mundial. En América Latina, tal oleda se tradujo en varias movilizaciones sociales y ciudadanas, jornadas de protestas y de manifestaciones públicas que dejaron ver el malestar social que se incubó por varias décadas en la región. Conflictos sociales en Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Venezuela, denunciaron los contraefectos de la promesa modernizadora- tanto en el ámbito económico, como en el ambiental, el del reconocimiento de la mujer y la diversidad o los derechos sociales-, no solo por los gobiernos conservadores o ultraliberales, sino también en las tibias respuestas desde el progresismo.

Para el caso chileno, el ritmo de las protestas lo marcaría la movilización estudiantil del 2011, pasando por manifestaciones ambientalistas y territoriales, la movilización por pensiones dignas con el NO+AFP, las protestas del mundo del trabajo y docente, llegando a los reclamos feministas el 2018. La década del 2010, fue de politización como bien lo retrato el PNUD en su informe del 2015. Cierra el ciclo de 10 años, el pasado Octubre chileno o 18-O que fue el pináculo del malestar denunciando el conjunto de desigualdades e injusticias que definen la condición de precariedad de gran parte de la población chilena.

La crisis sociosanitaria actual, la pandemia del Covid 19, ha sido un verdadero catalizador de estas desigualdades e injusticias, dejando ver en las respuestas de ciudadanía el malestar y la desconfianza no solo a las respuestas del gobierno, sino al “modelo” mismo. Situación que no es exclusiva de Chile o de la región, sino que adquiere alcances globales.

El número actual de Pensamiento y Acción Interdisciplinaria, no se encuentra ajeno al contexto anteriormente descrito como tampoco se sustrae de la actual coyuntura marcada por la pandemia a escala global, aportando un conjunto de trabajos que de alguna u otra manera, aportan a la reflexión crítica de las condiciones de desigualdad e injusticia que se han cultivado en este ciclo de cuarenta años, hoy acelerados por la presencia del coronavirus. El número consta de un total de cinco trabajos, cuatro de ellos corresponden a artículos seleccionados luego de un proceso de evaluación por pares y el quinto trabajo es una contribución internacional del destacado sociólogo belga Geoffrey Pleyers.

La sección de artículos evaluados abre con el trabajo del Dr. Francisco Báez Urbina, intitulado “El Modelo neoliberal chileno: Una lectura sobre sus contenidos institucionales y sus consecuencias sociales, 1973-2019”, quien presenta una caracterización y un balance de los más de cuarenta años de instalación y consolidación de la sociedad chilena como neoliberal. El artículo, utilizando las herramientas de la sociología analítica, plantea como una de las causas más significativas de la instalación del modelo neoliberal al quiebre unilateral del pacto social a partir de 1973, por parte de la élite chilena. Para luego dar cuenta de las consecuencias socioeconómicas, políticas y culturales de la implementación del modelo desde el retorno a la democracia hasta la actualidad, dejando ver la base de desigualdad e injusticia que define a la sociedad chilena de los últimos cuarenta años.

El artículo “El actual sistema de pensiones como mecanismo reproductor de la inequidad de género en la vejez”, de la Mg. Jacqueline Crespo Amigo, refuerza algunos de los puntos expuestos en al artículo anterior en lo referido a las consecuencias del modelo chileno. Tomando una de las aristas más complejas de la precariedad del pueblo chileno, la relativa al sistema de pensiones, el trabajo de Crespo Amigo, lo revisita a la luz del caso de las mujeres en la vejez, especificando una de las modalidades de la desigualdad: las brechas de género. Su trabajo nos muestra como el sistema de pensiones chileno ha producido un mecanismo de discriminación regresivo para con las mujeres en la vejez, exponiendo argumentos críticos que avalan su necesaria transformación hacia un modelo de mayor justicia social y de género.

Ambos artículos permiten dibujar la condición socioeconómica de la desigualdad en Chile. La contribución de la Doctoranda Ana Alonso Ferrer, titulada “Análisis de la actividad apícola desde los sistemas socio-ecológicos complejos”, nos propone otra arista de la crisis al observar los alcances ecológicos y ambientales de la producción apícola, pero para resaltar el poder de la producción a pequeña escala para generar redes de cooperación e intercambio que permiten fomentar prácticas de producción apícola más amable y sostenible con el medio ambiente. A partir de un abordaje de los marcos socio-ecológicos complejos, que vincula con herramientas de la economía solidaria, compara la producción apícola de carácter comercial, orientada principalmente a la exportación, con la producción que ella denomina doméstica, de carácter más local y que fomenta la sostenibilidad ambiental. El trabajo de Alonso Ferrer, permite observar lo que ocurre en el entre ambos polos, el comercial y el doméstico, desde una óptica que rescata la complejidad de los fenómenos socio-ecológicos.

Cierra la sección de artículos, el trabajo del Dr. Rodrigo Arce Rojas, que lleva por título “La complejidad del lenguaje en los procesos de facilitación de grupos”. En su contribución, un artículo de revisión y reflexión conceptual, Arce Rojas, profundiza sobre el abordaje del pensamiento de la complejidad, como es formulado por el gran intelectual Edgard Morin. A partir de una deriva de la formulación seminal de Morin, el artículo revisa la aplicación de los principios del pensamiento complejo a los procesos comunicacionales y de usos del lenguaje en la facilitación de grupos dialógicos. Para ello recurre a un set de materiales académicos sobre la facilitación como actividad grupal con fines dialógicos, y cuyo análisis le permitirá al autor resaltar la importancia de aplicar el enfoque de la complejidad en tales procesos con el fin de ampliar las posibilidades del entendimiento grupal mediante el dialogo.

El número intenta responsabilizarse de los recientes acontecimientos provocados por el Covid 19, y para hacer justicia a la actual coyuntura de pandemia global, se honra en contar con la contribución del Dr. Geoffrey Pleyers de la Universidad Católica de Lovaina y actual Vicepresidente de la Asociación Internacional de Sociología (ISA). El trabajo del Dr. Pleyers, intitulado “Los movimientos sociales y la batalla por el significado de la crisis del coronavirus”, que considera en su reflexión un ángulo global, nos presenta una lectura en caliente de los acontecimientos, en particular desde una de las aristas más relevantes de la actual crisis sociosanitaria, las batallas por dotarla de sentido. Desde el interés por los movimientos sociales y la acción colectiva, su campo de trabajo por varios años, nos invita a observar la emergencia de un conjunto de narrativas en disputa que intentan definir el escenario presente, así como definir los contornos del futuro. A través de un extensivo análisis, que va de Europa a Estados Unidos, pasando por América Latina o Asia, su contribución va reconociendo a un conjunto de actores que disputan el sentido de la crisis en diferentes espacios y escalas. Resulta muy interesante la reflexión final sobre los espacios públicos diferenciados y fragmentados que es posible identificar, así como el desafío de alcanzar una dimensión geopolítica en los análisis e interpretaciones que se hagan desde las ciencias sociales, desafío en el que actualmente se encuentra su trabajo (Bringel & Pleyers, 2020).

Incluimos la reseña de Romina Schrohn, de la Universidad Nacional de La Plata, Argentina, del libro “Intervenciones y prácticas, el trabajo social en el campo de la justicia penal juvenil”, de la Doctora en Trabajo Social, Marcela Verlutas.

El número espera, a través de los trabajos publicados, ser un aporte a la reflexión y discusión local, nacional e internacional, ya sea que se tome como hito la coyuntura post18-O en Chile, o la década que se acaba o los cuarenta años de neoliberalismo, o la actual pandemia a escala global. Los trabajos publicados entregan herramientas, análisis e interpretaciones, para ingresar informadamente en los debates sobre estos temas. Esperamos puedan cumplir tal objetivo.

 

 

Dra. (c) María Gladys Olivo V.

 

Dr. Juan Pablo Paredes P.

Directora Revista PAI.

 

Editor Revista PAI.

 

 

Referencias bibliográficas

Boltanski, L., & Chiapello, E. (1999). El nuevo espíritu del capitalismo. Madrid: Akal.

Bringel, B., & Pleyers G. (Eds). (2020). Ecos globales de la pandemia. Política, movimientos y futuros alternativos. Buenos Aires: CLACSO. Manuscrito en preparación

Santos, B. (2005). Foro Social Mundial. Manual de uso. Barcelona: Icaria.