Presentación

PUENTES ENTRE LO SOCIAL Y LO PSICOLÓGICO PARA LA INTERDISCIPLINARIEDAD. EXPERIENCIAS DE INTERVENCIÓN E INVESTIGACIÓN PSICOSOCIAL Y SOCIOPSICOLÓGICA.

No es novedad decir que, para estudiar la complejidad de la vida social y psicológica, no bastan exclusivas perspectivas disciplinarias. Desde el nacimiento de las disciplinas han existido voces que han apelado a la interfaz entre las ciencias de lo social y las ciencias del individuo para dar cuenta de la complejidad de la vida colectiva e individual. Un ejemplo es el surgimiento de la psicología social como subdisciplina para la psicología o como enfoque para la sociología, durante la segunda mitad y fines del siglo XIX, respectivamente.

Mucha agua corrió bajo ese puente durante el siglo XX. La complejidad de los vínculos entre la vida social y la psicológica se incrementó, dejando en evidencia la necesidad de diálogos más fecundos entre ambas perspectivas. De esta manera, además de la consolidación de una aproximación que podríamos llamar psicosocial, con una fisonomía variable y heterogénea, en la que las relaciones entre individuos y sus modos (inter)individuales de afectación adquieren relevancia, surgió en las últimas décadas una perspectiva que pone mayor énfasis en los contextos socioinstitucionales y las relaciones sociales de los individuos, sin excluirlos del análisis. Esto, a diferencia de ciertas perspectivas sociológicas y políticas que los desconsideran. Este enfoque diferenciado sobre la interfaz entre la vida individual y la social ha permitido arreglos específicos y distintivos en la forma de plantear el vínculo interdisciplinario para abordar problemas y fenómenos complejos.

Por ejemplo, en la temática de la convivencia escolar en Chile, el trabajo interdisciplinario entre psicólogos y trabajadores sociales surgió como una necesidad en los contextos educativos en 2008 desde el Ministerio de Educación. Este esfuerzo responde a principios de derechos humanos con énfasis en la equidad y la inclusión, garantizando la protección y el bienestar de los estudiantes y sus familias. Esto se logra mediante intervenciones que fortalecen la cohesión social de la comunidad, generando un puente entre el individuo, el contexto y el centro educativo. Lo anterior se ejemplifica en la Ley N.º 20.248, Ley de Subvención Escolar Preferencial (SEP), que establece la contratación de profesionales de estas disciplinas para constituir las duplas psicosociales, garantizando la calidad de la educación mediante el mejoramiento de condiciones a nivel integral y del ambiente escolar (Ley N.º 20.248, 2008).

En tal marco, como Escuelas de Psicología y Trabajo Social de la Universidad Católica del Maule (UCM), realizamos, durante el segundo semestre de 2024, un seminario de actualización de conocimientos sobre el rol que cumplen estas duplas en sus contextos educativos, atendiendo las necesidades y demandas actuales a nivel conductual y socioemocional (Proyecto DGVcM 600179, 2024). Por medio de esta instancia, se propició la mejora de las prácticas de intervención psicosocial, donde los participantes adquirieron herramientas y enfoques para abordar las problemáticas escolares, lo cual se tradujo en intervenciones más efectivas y adaptadas a las necesidades específicas de sus estudiantes y familias. Asimismo, se fomentaron entornos educativos inclusivos y seguros, promoviendo la creación de espacios escolares donde todos los estudiantes se sintieran acogidos, facilitando su desarrollo integral y aprendizaje.

Este evento abordó tanto las experiencias de intervención como los hallazgos de investigación sobre el impacto de las duplas psicosociales en las comunidades educativas, destacando la importancia de la colaboración entre disciplinas para enfrentar problemáticas vigentes como la violencia escolar, el bienestar emocional de los estudiantes y la participación comunitaria. Además, el seminario resaltó la necesidad de articular herramientas teóricas y metodológicas que permitan una praxis reflexiva, centrada en la equidad, la inclusión y el empoderamiento de las comunidades educativas.

Los profesionales participantes, inmersos en contextos escolares municipales, actuaron como mediadores del público objetivo de este tipo de jornadas. Al entregar herramientas para fortalecer las duplas psicosociales, se responde de forma inmediata y más eficaz a las necesidades de los estudiantes y sus familias. Es crucial adoptar una óptica integradora si se desea contribuir a una educación inclusiva, equitativa y de calidad.

Desde la experiencia del seminario “Rol de las Duplas Psicosociales en contextos escolares, desde una perspectiva crítica y transdisciplinar” (Proyecto DGVcM 600179, 2024), nos situamos en una mirada interdisciplinaria, ofreciendo un espacio de reflexión crítica y práctica para los profesionales involucrados en estos roles. Como escuelas formadoras de futuros psicólogos y trabajadores sociales, buscamos vincular ambas disciplinas para fortalecer el perfil de egreso de nuestros estudiantes, preparándolos para integrarse a duplas psicosociales en diversos contextos y educar a la comunidad para contribuir al desarrollo de nuestra ciudad, región y país.

En coherencia con el seminario y su enfoque hacia la apertura al intercambio, este número consta de cinco contribuciones en la sección temática, todas seleccionadas según el procedimiento de evaluación por pares. En esta ocasión, no se incluyó una sección general.

Abre el trabajo “Bienestar parental y cambios en las relaciones de género. Desafíos en la intervención e investigación psicosocial con familias”, de un equipo de investigación de la Universidad Santo Tomás en Chile, dirigido por la Dra. María de los Ángeles Oyarzun Farias, cuyo objetivo fue analizar los desafíos emergentes para la intervención e investigación en el trabajo con familias desde una perspectiva interdisciplinaria. Este análisis se enfoca en el impacto de la parentalidad en el bienestar de padres y madres, así como en los cambios en las relaciones de género al interior de las familias. Mediante una revisión narrativa exhaustiva, el equipo expone el estado del arte sobre la problemática. En los resultados, se observan cambios significativos en las dinámicas familiares, especialmente vinculados a la crianza y el cuidado de los/as hijos/as. Se identifica el impacto de la parentalidad en el bienestar de ambos progenitores, moldeado por la interacción de factores individuales, familiares y estructurales. Este trabajo busca contribuir al desarrollo de estrategias efectivas para la intervención con familias, además de avanzar en el conocimiento académico sobre la parentalidad en contextos contemporáneos desde una perspectiva interdisciplinaria.

A continuación, desde México, los Dres. González Cordero y Salguero Velásquez, en su artículo “El estudio de los hombres mayores. Apuntes para su análisis como sujetos genéricos”, mediante un trabajo bibliográfico interdisciplinario, analizan las líneas de investigación existentes en torno a los hombres envejecidos, identificando cuatro orientaciones principales: 1) los cambios en la vida tras el fin o la reducción de la vida laboral; 2) las transformaciones corporales asociadas al proceso de envejecimiento y los cambios en la salud; 3) las relaciones familiares y la participación en redes de apoyo; y 4) la participación en actividades comunitarias. Para este análisis, se utilizan aportes teóricos de los estudios sobre masculinidades y el enfoque de curso de vida, permitiendo examinar los cambios a lo largo de la vida y el impacto de las transformaciones sociohistóricas del siglo XX que institucionalizaron al trabajo asalariado como eje principal de la existencia masculina. Los resultados muestran los malestares que los varones presentan al no cumplir con los mandatos de género asociados al trabajo, así como a la fuerza y resistencia física, aunque estos elementos no son permanentes ni determinan su vejez. Por el contrario, se observa la resignificación de las identidades de género, incorporando elementos relacionados con el cuidado, el acompañamiento y la participación colectiva.

Sigue el número con la contribución “La familia en el confinamiento: emociones, convivencia, valoración y resiliencia”, de la Dra. en Antropología Anna Fernández Poncela, de carácter marcadamente sociopsicológico. El artículo describe e interpreta la concepción y las experiencias de convivencia familiar, emociones, valoraciones y resiliencia durante el confinamiento pandémico en México. A través de una metodología cualitativa basada en entrevistas digitales aplicadas en diversas plataformas, se presenta la experiencia de la ciudadanía. Los temas tratados remiten al papel de la familia en México durante la pandemia y al impacto del confinamiento en el hogar. Se destacan aspectos como el miedo, el estrés, las problemáticas económicas, sociales y sanitarias, la reflexión personal, la comprensión y la contención familiar, además de la resiliencia. También se aborda la violencia, así como las dificultades prácticas y emocionales derivadas de la convivencia forzada. En general, el estudio revela una revalorización de la familia, particularmente en tiempos difíciles y complejos, especialmente en los sectores juveniles, según los testimonios de las personas entrevistadas.

Por su parte, la Mg. Priscila Guerra Neria, con su trabajo “Responsabilidad familiar y mediación en contexto educativo”, retoma la intervención psicosocial para abordar el rol familiar como eje fundamental de la convivencia escolar e introducir procesos de mediación y responsabilidad familiar en el ambiente educativo. Examina factores conflictivos y beneficios de la mediación, y busca desarrollar un prototipo de mediación que integre la responsabilidad familiar, contribuyendo al bienestar y a la convivencia pacífica en entornos educativos. El objetivo apunta a diseñar un prototipo de mediación escolar que incorpore la responsabilidad familiar como componente fundamental, con el fin de promover un ambiente escolar seguro y favorecer el bienestar de los estudiantes. Mediante un enfoque metodológico colaborativo y el uso de estrategias educativas, busca fomentar la participación activa de la comunidad. Las evidencias indican una necesidad urgente de mejorar los protocolos de convivencia escolar y mediación en Chile, destacando la brecha entre las percepciones de padres, docentes y estudiantes. La contribución recomienda un prototipo de mediación que integre la responsabilidad familiar, promoviendo una parentalidad positiva y colaborativa para fortalecer la convivencia escolar.

Por último, la trabajadora social Daniela Astorga Rubio enfatiza lo psicosocial mediante un análisis de las duplas psicosociales en el contexto educativo regional (Maule), en su artículo “Importancia de la incorporación de la intervención biopsicosocial por medio de las duplas psicosociales de convivencia escolar”. Ella constata que el aumento de la violencia escolar y las problemáticas de salud mental en niños, niñas y adolescentes, como desafíos sociales vigentes en el sistema educativo nacional, ha generado la necesidad de incorporar estrategias integrales en los contextos escolares. Por ende, desarrolla la incorporación de la intervención biopsicosocial por medio de las duplas psicosociales como una respuesta efectiva a dichos desafíos. La implementación de estas intervenciones permite un enfoque sistémico y holístico que transforma la convivencia escolar, potenciando el bienestar estudiantil y el aprendizaje significativo. Concluye destacando la importancia del Trabajo Social en este proceso, subrayando que la intervención psicosocial es un ejercicio dinámico y en constante evolución, que responde de manera efectiva a los desafíos actuales, posicionando a la educación socioemocional como una herramienta para fortalecer la convivencia democrática y la inclusión en los diversos contextos escolares.

Cierra el número la reseña de la Dra. Ana Castro sobre el libro “Experiencias de trabajo social clínico en Chile”, editado por el académico de la Escuela de Trabajo Social UCM, Milton Contreras, y la académica de la PUC, Karla González.

El número, más allá de las etiquetas nominales y las querellas epistémicas y/o metodológicas, se propone contribuir a respaldar indagaciones e intervenciones cuyo foco esté dado por la necesidad de responder a problemas y fenómenos complejos en la interfaz entre lo psicológico y lo social, los cuales no pueden reducirse ni limitarse a una aproximación disciplinaria singular. Sin embargo, para nosotros, lo anterior no significa eliminar las disciplinas. Al contrario, justamente la propuesta es potenciar la entrada disciplinar al complementarla con otras herramientas. Por lo mismo, respetamos las aproximaciones “psicosociales” y “sociopsicológicas”, que, al fomentar los puentes disciplinares a través del diálogo, no debilitan las disciplinas; al contrario, permiten proyectarlas más allá de sus límites. Esto traslada las formas de ensamblaje entre disciplinas a las aplicaciones contextuales y específicas de las herramientas que fortalezcan tanto el abordaje disciplinar como la proyección del diálogo interdisciplinar. La resolución, entonces, queda del lado de la práctica situada, algo que el seminario impulsado desde ambas Escuelas dejó muy en claro.

Esperamos que los trabajos de este número, así como el proyecto que anima este dossier, permitan ese ir más allá.

 

Referencias bibliográficas.

Ministerio de Educación. (2019). Política Nacional de Convivencia Escolar. Santiago, Chile.

Pedreros Carrasco, C. y Aracena Álvarez, M. (2021). Praxis y herramientas del psicólogo/a en equipos psicosociales y visita domiciliaria escolar: Nuevos desafíos en educación. Estudios Pedagógicos, 47(2), 117–136. https://doi.org/10.4067/S0718-07052021000200117

 

 

 

 

Mg. Josefina Henríquez Canales

Mg. Enrique Soto Donaire

Editora invitada

Editor invitado

Escuela Psicología, Universidad Católica del Maule

Escuela Trabajo Social, Universidad Católica del Maule

 

Dr. Juan Pablo Paredes P.

Editor responsable Revista PAI

Universidad Católica del Maule